El tropel de hormigas asciende tumultuoso en busca de fértil asiento para difundir su expansión y conquistar un mundo virginal dominándolo con sucesivas legiones.
Huestes poderosas, sublimes, que precisan continua aportación para sojuzgar a ejércitos amodorrados.
Triunfar o derrotarse depende, únicamente, de la voluntad hostigada del consu-midor primerizo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario