¿Y tú lees?- expuso aquel por saber
Lo que repone el otro.
Ni lo justo ni lo necesario, tan so las recetas del médico, ya que no es mi
deber ni salvación. Que lo de leer estropea los sesos de las gentes, pues
el exprimirlos tanto no puede ser bueno, yo con la taberna y la brisca tengo
como de sobra. Eso es para los políticos, que como son tan listos, hacen
carrera de ministros.
Pero yo que son más tonto, por fuerza tengo que hacer de todo.
Un afectuoso saludo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario