miércoles, 18 de abril de 2012
Invisible
Casi pudo notar cómo la gente lo atravesaba, una tras otra pasaban junto a él como si no existiera, como si fuera invisible. Era su primer día de clase tras el accidente, ahora una escalera y una silla de ruedas lo separaba del aula, miró hacia el interior del instituto, un largo pasillo oscuro casi parecía engullirlo, nunca pensó en las barreras físicas de su nueva vida y muchísimo menos en las personas y su reacción ante una persona inválida. Estaba a punto de girar derrotado por sus nuevas circunstancias y marcharse con lágrimas en los ojos, cuando alguien le susurro al oído, ¿te ayudo a subir? una lágrima resbaló por su mejilla, respiró hondo, habría que seguir luchando.
Isildur
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