jueves, 19 de abril de 2012
Pruebas
-Además, huele tan bien…
-Pero, ¿cómo conseguiste llevártela a casa?
-La vi donde siempre, en la barra. Me bebí lo mío de un trago y se lo dije directamente.
-¿No dejaste de beber? Sabes que con la medicación…
-Ya… Bueno, y al final aceptó y llegamos al piso. No se dio cuenta de nada.
-¿Y no le insinuaste algo? ¿Le diste alguna pista? Para que sospechara, digo…
-No. Prefería ver qué pasaba. Se ha despertado temprano, se vistió corriendo y se fue. Se dejó tu collar.
-¿No sabe nada? ¿Seguro?
-No, seguro. No te preocupes por nada.
-¿La vas a llamar? Insístele, a ver qué pasa.
-Tengo que arreglar unos asuntos, pero te prometo que al final saldrá como quieres.
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