martes, 8 de marzo de 2011
ROBO
De repente, mientras la pequeña cenaba en silencio con sus padres como de costumbre, sintió que –realmente- aquella no era una situación familiar. Solo entonces comprendió por qué el salón exclusivo en el que habría nacido le resultaba tan ajeno y por qué despertaba en ella sentimientos inequívocos de suplantación. La bastardilla cobraba ahora todo su sentido.
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A los organizadores del concurso:
ResponderEliminarAl publicar mi microrrelato "Robo", no se han mantenido ni las palabras ni la oración que aparecían en cursiva, de manera que el texto pierde todo su sentido. ¿Podrían subsanarlo? Gracias de antemano.