el miedo

No podía dejar de pensar en su boda, su padre con Alzheimer empeoraba; toda su pesadilla era que el día que iba a ser el más feliz de su vida se acordará de que ella se estaba casando. Cuando Marta terminó de decir el sí quiero no pudo evitar voltear la mirada, una respiración desgarradora le subía por su traquea, la obsesión apareció en forma de catástrofe ya que sentía que él estaba en otro mundo. Le preguntó si le había gustado la ceremonia y si sabía quién era, él todo parsimonioso le respondió que sí que si alguna vez tuviera una hija y se casara le gustaría que se pareciera a ella y que el enlace fuera como el de aquella tarde. AZUL