jueves, 12 de abril de 2012
Los dedos vacíos
Cinco son los dedos de la mano que lleva el anillo de bodas.
Cinco las hermanas que conviven juntas.
Cinco las almas muertas, yermas, que - solitarias - cada noche, en la oscuridad, aferran despiertas sus pensamientos en sus cinco amores, para satisfacerlos en el arrebato de su carne.
Cinco que, ocultándose unas a otras, descargan con insolente osadía la fogosidad en sus imaginarios amantes, que dormitan lejanos, desconocedores de las caricias que se aproximan a la lujuria.
Cinco puritanas y pudibundas mujeres que consiguen evanescer sus inquietudes de febriles fantasías, escudándose en el sempiterno celibato, cuando - insumisas - sueltan liberadas los resuellos de sus alocadas pasiones.
Cinco dedos de cinco mujeres, vacíos de los anillos del himeneo.
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