martes, 3 de abril de 2012
Un cambio de perspectiva
En mitad del campo, a noche abierta, Manuel se maravillaba ante la inmensidad del universo. La infinita multitud de estrellas le recordaba la relatividad del tiempo y las asombrosas peculiaridades que Einstein vislumbrara en un espacio desconcertante. Percibiendo tales realidades, Manuel se sentía por encima de una humanidad sumida en hipotecas, religiones y mercantilismos. Aborrecía las leyes humanas, consideradas perfectas, siendo meras invenciones de un ser ilógico. Se percataba de lo absurdo de todo lo humano y de su insustancialidad. De repente, su móvil sonó cambiando en un segundo sus perspectivas sobre lo humano: había acertado la lotería, ahora todo se veía de manera muy diferente.
Samuel D.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario