Compañeros de trabajo

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<Hoy se ha puesto vaqueros y la camiseta roja ceñida. Roja a juego con esos labios que a las ocho en punto me dirán desde la puerta: -“Hasta mañana Juan”... ...-“hasta mañana Irene”.
Lo mismo de siempre, de lunes a viernes, los últimos cuatro años.
Y mi timidez de siempre.
Hoy no; de hoy no pasa.
Podría contestar: -“¿te apetece una cerveza?”, o quizá: -“¿un café?”
Día tras día dejo pasar la ocasión de decirle que estoy enfermo de pasión, que muero por acariciar cada curva de su cuerpo...
Pero HOY es el día...>>
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-Bueno, hasta mañana Juan.
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<<(¡Dios mio! ¡ya son las ocho!)>>
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-Hasta mañana Irene.