Tatué íntegramente su cuerpo: lo poblé de seres míticos, urbes imaginarias, sutras, astros.
Finalmente, descubrí en ese laberinto de trazos el rostro de otra chica.
El mundo recorrí buscando a esa otra mujer.
Diez años tardé en hallarla: justo ahora, tatúo su cuerpo.
El tiempo dirá si hallo nuevos rostros.
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