jueves, 15 de abril de 2010
Agua
De la canilla cayó una gota de agua. El se despertó, abrió los ojos y se puso boca arriba. Pensó que esta sustancia se puede clasificar con todos los adjetivos, puede teñirse de todos los colores y recorrer casi cualquier terreno. También logra evitar los obstáculos más necios. Se desveló imaginando todas las posibilidades. Caminó hasta la cocina. Intentó cerrar la canilla pero era imposible. El incesante ruido le penetraba el cráneo. Arrancó violentamente el grifo con ambas manos y las piernas como palanca. Un chorro de agua fría salio disparado hacia el techo formando una parábola cristalina. Volvió a la cama y se durmió arrullado por el sonido de una cascada tropical. Soñó que se ahogaba.
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