martes, 13 de abril de 2010
El viaje de Penélope
Penélope apareció como cada día en la estación, con su bolso de piel marrón, sus zapatitos de tacón y su vestido de domingo. En lugar de sentarse en el andén, aquel día tomó el primer tren y se marchó. Unos dicen que se cansó de esperar, otros cuentan que fue en busca de su amado y algunos murmuran que decidió conocer el mundo del que tanto había oído hablar. Sin embargo lo que nadie puede negar es que en aquel día y en aquel instante la dulce Penélope destrozó la canción de Serrat.
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