Ya no estoy solo, al fin logré construir el laberinto de espejos en donde vivo. La ubicación exacta de los materiales que la conforman confrontados en diversos ángulos en relación al movimiento solar produce la sensación visual de vacío, de ausencia. Genera la percepción de transparencia Un escondite recóndito e inaccesible a los ojos del hombre común, reservado a las mentes especiales, a los perseguidos, a los que dueños de la verdad. Ya no desgasto mis piernas escapando de todos. Aquí no hay discordias ni desencuentros, ellos me entienden, me ayudan, me siguen. Ríen conmigo.
A veces su burlan, pero sólo a veces. Cuidan mis espaldas. No necesito más. Éste es mi mundo, estoy en paz.
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