Fui defraudada en mi amor ¿en qué nos equivocamos? Quizás en creer que nuestro amor iba a ser eterno. Mi ilusión quedó trunca. Estoy parada frente a él. No fue difícil. En realidad no sé como lo hice. Oigo las sirenas a un par de cuadras. Llegarán, abrirán la puerta a los golpes. Está sin llave. Van a tratar de no pisar el charco, de no tocar nada. Como en las películas. Sí, como en las películas que nos gustaba mirar juntos. Y luego las preguntas, las interminables preguntas. Pero no habrá respuestas.
Ya llegan. Oigo las pisadas de sus botas. No habrá preguntas. Todavía queda una bala y después, espero que el infierno sea lo suficientemente grande para no encontrarnos.
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