miércoles, 28 de marzo de 2012
Ciento diez palabras incluido el título
Acabo de ganar un certamen de relatos cortos basado en el estilo minimalista. El tope de su extensión eran cincuenta palabras; pero algunos de los relatos solo tenían quince. Incluso había uno de tan solo siete palabras. Eran directos e incisivos. Carecían de elaboradas introducciones y complicadas tramas, se evitaban adjetivos calificativos y sinónimos que lastraran el desarrollo, se ignoraban puntos y comas para dar fluidez al relato; el finalista, en un acto de genialidad prescindió del texto y solo planteo un titulo.
-“¿Qué como le gane?” Sencillo…, no me presente al certamen.
El jurado lo considero de una extravagancia rayana en lo soberbio.
Korsakov
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario