al final del gastado atardecer.
Su música curaba el Mal de los Suicidas,atenuaba la querencia del desamor.El Violinista,era un
trovador errante,que se mecía en La Rosa de los Vientos.
El músico, estaba orgulloso de su instrumento.Un violín hecho con madera de abeto y arce,con
su diapasón forjado en duro ébano,su arco de crin de caballo trenzado y su clavijero de color
amarillento de marfil.
Al oírlo venir,los profundos
barrancos,se aclaraban la hundida garganta,para no desafinar a su
paso.Le hacían de coro las chicharras,los grillos menos somnolientos y una orquesta sinfónica
de pájaros.
paso.Le hacían de coro las chicharras,los grillos menos somnolientos y una orquesta sinfónica
de pájaros.
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