El sol estival desciende lentamente en el horizonte mientras tiñe el tranquilo mar de reflejos plateados. Una suave brisa en la playa eleva a las gaviotas, que entonan cánticos de regreso a su isla y anuncian que pronto , la noche extenderá su negro manto e invitará a la luna y a las estrellas a bañarse en el plácido mar y éste, complacido de su compañía, le susurra nanas con el rumor de sus olas.
Juntos duermen hasta que al llegar el alba , un cielo anaranjado les empuja en el horizonte anunciando la vuelta del sol , de la luz, y él sube alto, mas alto, para luego descender lentamente, en el horizonte ….
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